La organización es un tema que me apasiona porque puede cambiarte la vida como fue en mi caso, hace tiempo tenía problemas con la organización tanto de mis tareas, tiempos, etc., pero una tarde di con un libro que hablaba sobre como el espacio nos influye en las emociones y en nuestro rendimiento y empecé a indagar más sobre la organización del espacio y conocí el mundo del minimalismo, que si se entiende de forma adecuada, resulta un estilo de vida.
Organización y minimalismo van de la mano porque cuando realmente organizas un espacio pensando si tus posesiones te son útiles y si realmente las vas a usar, empiezas un proceso de replanteamiento sobre tus cosas, y de cierto modo de conocimiento de ti mismo, así como descubres que tienes más cosas de las que necesitas y que eres capaz de desprenderte de ellas.
Desde el principio quiero aclarar que el minimalismo no se trata de tirar nuestras cosas y de generar más basura, sino de reflexionar sobre nuestros bienes y darles una nueva oportunidad si no los usamos, en ese caso podemos donarlos o bien venderlos por alguna app.
Vivimos en una sociedad que nos invita constantemente al consumo, a comprar cosas, acumularlas o bien tirarlas para comprar nuevas, generando así cada vez más residuos en el planeta, un buen ejemplo seria el modelo nuevo de consumo de ropa denominado “ropa de usar y tirar”, gracias al minimalismo se puede sustituir las compras impulsivas por compras necesarias o que realmente quieras, en estos casos se suele exigir que el producto sea de buena calidad porque es algo que queremos disfrutar mucho tiempo.
Empezar a organizar nuestro espacio y nuestro tiempo puede ser una tarea que nos preocupe o que nos provoque agobie, siempre es mejor seguir un método para poder tener un cierto control del proceso. En este artículo nos vamos a inspirar en el método de organización de Marie Kondo, aunque con algunas modificaciones porque la parte que más me interesa es la de la organización del tiempo, ya que es una de las claves para ser más eficientes, tanto en nuestro trabajo como en nuestra vida personal.
1. Organización de armario Comenzamos con la organización de la ropa por dos motivos, nuestra ropa es importante en nuestro día a día porque nos ayuda a dar la imagen que queremos a los demás por eso debemos cuidarla y tenerla bien organizada. Además este es un paso sencillo con el que comenzar ya que nos será más fácil ser objetivos con nuestra ropa y desprendernos de aquella que no vayamos a utilizar.
Ahora estamos en un momento de cambio de ropa de los armarios o bien volviendo a mirar la ropa que tenemos de entre tiempo, siguiendo el modelo de Marie Kondo deberemos comenzar sacando toda nuestra ropa del armario y de los cajones y ponerla toda junta en un montón, para a continuación decidir cual nos quedamos y volveremos a meter en el armario.
Es importante ordenar nuestro armario de forma práctica y visible, pero antes de volver a meter nuestra ropa y complementos, os recomiendo pasar un paño húmedo al que añadiremos unas gotitas de esencia aromática según el aroma que más nos guste en mi caso suelo utilizar lavanda. Para la organización de la ropa en cajones el siguiente tutorial nos muestra una forma con la que podremos ganar espacio.
2. Organización del espacio
Durante estos días de confinamiento que pronto tendrán su fin, estamos teniendo mucho tiempo para la organización del espacio, existen numerosos tutoriales o web como Pinterest que nos pueden servir de inspiración.
Es sustancial que al entrar en una habitación nos sintamos cómodos, que el orden del espacio y la cantidad de objetos que contenga la habitación no nos generen sensación de agobio o de estrés, este punto es realmente importante en estos días que estamos teletrabajando desde casa, ahora más que nunca el espacio debe contribuir a nuestra productividad.
Una vez más el minimalismo puede ayudarnos a organizar el espacio, comenzaremos con nuestro escritorio, despejaremos la mesa lo máximo posible, así como organizaremos nuestros documentos, libros, etc., el siguiente tutorial “Lo que hubiera deseado saber antes de empezar con el minimalismo” nos puede ser de gran ayuda.
3. Organización de tareas Por la mañana o por la noche podemos destinar un tiempo a organizar nuestro día, yo prefiero por la mañana dedicar un momento a organizar las tareas según su prioridad y teniendo en cuenta que el rendimiento de nuestro cerebro no es el mismo a lo largo del día, por ello es recomendable comenzar con aquello que va a requerir más concentración e ir intercalando actividades que requieren más concentración con otras que no, como por ejemplo leer nuestro email.
Cuando organizamos nuestro día, es importante destinar un tiempo para hacer deporte, ya sea correr, andar, hacer yoga, natación, da igual el tipo de deporte lo importante es que dediquemos un tiempo al bienestar del cuerpo, esto es clave para que nuestro día sea eficiente.
También deberemos dejar un tiempo para el descanso, para la vida social o en tiempos de confinamiento para divertirnos en casa. El equilibrio es clave en la organización de nuestro tiempo, como cada día es diferente y cada persona tiene unas necesidades distintas, no soy partidaria de las agendas, sino de crearte tu propio cuaderno donde establezcas unos objetivos semanales, mensuales o a más largo plazo, donde puedas apuntar y organizar lo que necesites.
Hace dos años conocí el mundo del “bullet journal” que consiste precisamente en organizar tu propia agenda según tus necesidades, gustos, objetivos e intereses. Organizar tu cuaderno es una actividad relajante en la que te dedicas un tiempo, te puedes hacer un té y ponerte en un espacio tranquilo para organizar tu cuaderno desarrollando tu creatividad. Para iniciarte en este mundo los siguientes tutoriales te pueden inspirar:
Además de un cuaderno es aconsejable utilizar calendarios en el móvil, donde poder anotar los eventos importantes, reuniones, citas con el médico, etc., ya que nos avisan con antelación y así evitamos que se nos olviden.
En este artículo hemos tratado tres grandes bloques, la ropa, el espacio y el tiempo, pero se puede ir mucho más allá, organizando las comidas, los documentos, nuestros objetos personales, etc. Nunca es tarde para comenzar un cambio en nuestras vidas, solo tenemos que empezar y ser constantes, ahora más que nunca disponemos del tiempo para poder hacerlo.